Wednesday, 26 December 2007

"El ateísmo evangélico"

Hace unos días "La Nación" publicó un excelente artículo del filósofo británico John Gray.

Hayekiano en los 80's, con la llegada de la nueva década, Gray no tardó en cambiar a la Escuela Austríaca por la "tercera vía" y a Hayek por Giddens. Mutación que muchos no dudaron en calificar de "oportunista".

Sea como sea, Gray es un filósofo tan interesante como polémico. Su visión del género humano es más bien sombría, y no duda en afirmar, en su obra "Perros de paja", que lo más dudoso del cristianismo es la promesa de una salvación para todos.

Más allá de que me cuesta estar de acuerdo con Gray últimamente y de que, no por cuestiones ideológicas, pienso que su pasaje al laborismo de Tony Blair, fue una regresión y empobreció su trabajo, el artículo que les comentaba salió en "La Nación" me parece estupendo. En el mismo, Gray, creo, ataca el tan marcado como peligroso "esclarecimiento" que aqueja a muchos dogmáticos del campo "científico".

No hay que olvidar que Hayek, quien como ganador del Premio Nobel de Economía, se preguntaba si un premio como tal no tendría consecuencias dañinas -al generar para quien lo recibe una injustificada "autoridad" intelectual. Tampoco Karl Popper, quien a mi juicio es el filósofo más importante del siglo XX, cayó en los encantos de la glorificación de la ciencia. De hecho, siempre afirmó que su obra tenía por objetivo, entre otras cosas, que la "Ciencia" pasase a ser una más humana ciencia, falible y siempre reconsiderable. De hecho, en "El legado de Darwin", John Dupré critica a Popper porque para él (Dupré) la teoría de la evolución ha alcanzado el status de la infalsabilidad... si esto no es dogmatismo...

Gray, incluso, no duda en afirmar que los nuevos profetas del "ateísmo científico" (vgr.: Richard Dawkins) son tan míticos como sus "enemigos" creyentes. Así, dice que "El ateísmo evangélico es una fe simple. Sus adherentes creen que la religión desaparecerá del planeta, no bien cada uno de nosotros la haya rechazado. Pero la religión es mucho más que el hecho de creer y la mayoría de los ateos militantes expresan modos de pensar heredados del cristianismo... En su libro El gen egoísta, Dawkins defiende fervientemente el concepto darwiniano de que la especie humana es un producto de la selección natural: los humanos son máquinas de genes, programadas por la evolución para reproducirse. Sin embargo, en el mismo libro, declara: En la Tierra, sólo nosotros podemos rebelarnos contra la tiranía de las copiadoras egoístas... ¿De dónde saca Dawkins esta fe en la libertad humana? No de la ciencia. Proviene del cristianismo: éste siempre ha sostenido que el hombre se distingue del resto de los animales por poseer libre albedrío".

Otro pasaje que me pareció de gran lucidez, y central respecto del problema del "esclareciemiento" que aqueja a los nuevos profetas es el que cierra el artículo: "Mientras los teólogos llevan milenios escudriñando sus creencias, los humanistas laicos todavía tienen que cuestionar su credo sencillo. El ateísmo evangélico es la imagen invertida de la fe que tan venenosamente ataca, pero sin las dudas que la redimen".

La versión completa la pueden encontrar aquí.

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