Monday 16 June 2008

¿Qué harán los "muchachos"?




El peronismo tiene una capacidad ya innata para detectar el olor de la sangre y aprovecharse. Por ello, si el presidente actual perteneciera a otro partido político, ya hace unas cuantas semanas que debería haber partido del sillón de Rivadavia. Pero lo interesante de la situación actual es que el "capitán del Titanic" es un compañero y la sangre que debería estar oliendo el peronismo no se trata de la víctima radical de turno sino de la propia.

Siempre y cuando los cronogramas electorales se respeten, la debacle del PJ en las próximas elecciones puede ser total. Por caso, en nuestra provincia, sería interesante saber cómo piensan conseguir, al menos, un diputado. Ni que hablar en Córdoba, Entre Ríos o los sectores de la prov. de Bs As no "conurbanizados".

Pero a esto se suma la debilidad de la oposición (político-partidaria), que en este se compone de la versión femenina de Nostradamus y dos partidos distritales (Pro en CF y el PS en SF).

Por ello, creo que hay que centrar toda la atención en los "barones" del PJ. La manera en la que se vaya a zanjar esta crisis tendrá mucho, o todo, que ver con ellos. Y para agregar más incertidumbre, cualquier escenario que destrabe de una forma u otra la actual situación, parece de muy difícil adopción. Veamos, a modo de ejemplo, tres:

1) El PJ decide no inmolarse con los "K", gira a la centro-derecha y los reemplaza a través de la vía parlamentaria en asamblea legislativa. El problema que para ello, la delegada de Néstor debería renunciar y ello no es probable. Sin esa condición, cualquier salida con visos de "institucionalidad" es imposible.

2) Los "K" completan su psicodrama montonero y avanzan hacia la suspensión de derechos y garantías (incluidas las elecciones de 2009). Sin dudas, que de poder hacerlo lo harían... pero es difícil que en el punto de debilidad en el que se encuentran tengan espaldas para una jugada así.

3) Larga declinación "K", debacle 2009 y ruptura del PJ para el 2011. Sería lo razonable en un país con instituciones y cierta madurez. Pero, justamente por eso, es poco probable que se dé semejante escenario en nuestro país.

En definitiva, me parece que lo novedoso -y más peligroso- de la situación actual es que la incertidumbre es total. Múltiples factores, que van desde el mal timing del conflicto, mucho más cercano a la asunción de Kristina que a las próximas elecciones, a la ausencia total de una oposición medianamente estructurada, hacen que la pelota esté totalmente del lado peronista... con las consecuencias trágicas para el país que ello suele acarrear.