Hace pocos días el Parlamento turco eligió al nuevo presidente del país. El puesto recayó en Abdullah Gül, quien se desempeñaba como Canciller del actual primer ministro. Con antecedentes islamistas, Gül se muestra ahora moderado y defensor del laicismo que tanto distingue a Turquía de otros países con mayorías musulmanas (vgr.: Irán, Arabia Saudita).
Pese a que es, creo, temprano para realizar un "pronóstico", sí parece claro que Gül no dejará a Turquía de la misma manera que la encontró, si no que la suya será una divisoria de aguas. Puede que el país dé el salto de calidad institucional que le falta; o que las simpatías islamistas de Gül y el primer ministro Erdogan los conduzcan a dar el "volantazo" reaccionario tan temido por la elite secular.
Dada su habitual "perspicacia", dan miedo las declaraciones de un alto funcionario diplomático americano trabajando en Turquía: “Condi [Rice] likes him and trusts him,” says a senior American official" (salieron en "The Economist").
Mucho más que "asuntos internos" está en juego por éstos días en aquel maravilloso país...
Pese a que es, creo, temprano para realizar un "pronóstico", sí parece claro que Gül no dejará a Turquía de la misma manera que la encontró, si no que la suya será una divisoria de aguas. Puede que el país dé el salto de calidad institucional que le falta; o que las simpatías islamistas de Gül y el primer ministro Erdogan los conduzcan a dar el "volantazo" reaccionario tan temido por la elite secular.
Dada su habitual "perspicacia", dan miedo las declaraciones de un alto funcionario diplomático americano trabajando en Turquía: “Condi [Rice] likes him and trusts him,” says a senior American official" (salieron en "The Economist").
Mucho más que "asuntos internos" está en juego por éstos días en aquel maravilloso país...
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