Pese a que ya han pasado unos días, no quería dejar de decir algunas palabras respecto de la bufonada ocurrida en San Juan a propósito del III Congreso Internacional de Filosofía titulado, estrambóticamente, "El proyecto humano y su futuro".
La verdad que, parafraseando a George C. Scott, los filósofos han sido considerados a lo largo de la historia por buena parte de la gente como bufones, y ciertamente, espectáculos como el de San Juan no hacen más que confirmar dicha presunción. Pues, que la andanada de sandeces emanadas por la "primera ciudadana" sea, no sólo admitida en un ámbito que le es completamente ajeno, sino además, aplaudida a rabiar por más de tres mil personas en un ámbito filosófico, es lisa y llanamente deplorable.
Párrafo aparte merece la confesión de "hegelianismo" que hace la candidata en el cierre del "congreso de filosofía". Al respecto, me permito tomar dos citas, la de un periodista y la de un filósofo, las cuales creo son pertinentes y gráficas. Luis Novaresio, en un artículo de Rosario/12 afirma: "¿Sabrá, en serio, que para muchos Hegel, sin proponérselo quizá, fue el padre del totalitarismo por antonomasia? ¿Pensará, en serio, que un dedo arbitrario que la ungió como candidata a presidenta es hacer filosofía hegeliana? Cristina, ¿es en serio?". Creo que el testimonio de Novaresio deja bastante claro que cualquier persona cuya cultura no se base en la lectura de contratapas y solapas, sabe que lo del "hegelianismo" no puede ser sino una imbecilidad o un disparate.
Sucede que no hay más que estas dos alternativas para fundamentar las simpatías "filosóficas" de Kristina porque, y ahora vamos con la segunda cita, como afirma Roger Verneaux "... la desgracia y el drama del pensamiento contemporáneo es tomar a Hegel en serio" (Lecciones sobre el ateísmo contemporáneo, Gredos, pág. 115). Simplemente permítanme destacar que Verneaux escribió esto a mediados de los 60's... en la actualidad nadie que se considere serio puede a la vez (auto)calificarse de "hegeliano". Es decir, el hegelianismo de Kristina no sólo es estúpido, encima es anacrónico (en caso de habérmelo consultado, le hubiera sugerido que se declarase "rortiana relativista", lo que le permitiría -sin abandonar el ámbito de las ideas dañinas- estar más a la moda).
La verdad que, parafraseando a George C. Scott, los filósofos han sido considerados a lo largo de la historia por buena parte de la gente como bufones, y ciertamente, espectáculos como el de San Juan no hacen más que confirmar dicha presunción. Pues, que la andanada de sandeces emanadas por la "primera ciudadana" sea, no sólo admitida en un ámbito que le es completamente ajeno, sino además, aplaudida a rabiar por más de tres mil personas en un ámbito filosófico, es lisa y llanamente deplorable.
Párrafo aparte merece la confesión de "hegelianismo" que hace la candidata en el cierre del "congreso de filosofía". Al respecto, me permito tomar dos citas, la de un periodista y la de un filósofo, las cuales creo son pertinentes y gráficas. Luis Novaresio, en un artículo de Rosario/12 afirma: "¿Sabrá, en serio, que para muchos Hegel, sin proponérselo quizá, fue el padre del totalitarismo por antonomasia? ¿Pensará, en serio, que un dedo arbitrario que la ungió como candidata a presidenta es hacer filosofía hegeliana? Cristina, ¿es en serio?". Creo que el testimonio de Novaresio deja bastante claro que cualquier persona cuya cultura no se base en la lectura de contratapas y solapas, sabe que lo del "hegelianismo" no puede ser sino una imbecilidad o un disparate.
Sucede que no hay más que estas dos alternativas para fundamentar las simpatías "filosóficas" de Kristina porque, y ahora vamos con la segunda cita, como afirma Roger Verneaux "... la desgracia y el drama del pensamiento contemporáneo es tomar a Hegel en serio" (Lecciones sobre el ateísmo contemporáneo, Gredos, pág. 115). Simplemente permítanme destacar que Verneaux escribió esto a mediados de los 60's... en la actualidad nadie que se considere serio puede a la vez (auto)calificarse de "hegeliano". Es decir, el hegelianismo de Kristina no sólo es estúpido, encima es anacrónico (en caso de habérmelo consultado, le hubiera sugerido que se declarase "rortiana relativista", lo que le permitiría -sin abandonar el ámbito de las ideas dañinas- estar más a la moda).
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